La ola de inseguridad que azota al país alcanzó a las y los candidatos de todos los partidos y todos los colores. Los focos rojos, el clima tenso y la violencia, por desgracia, también están presentes en nuestro estado.

Termina apenas la primera cuarta parte de las campañas y en Puebla ya tenemos una lista de candidatos que han sufrido amenazas y atentados. En el peor de los casos, nuestra entidad también suma víctimas mortales a la estadística nacional.

En algunos de los casos se rechaza que la razón por la cual atacaron a los políticos tenga que ver directamente con su participación actual en las campañas, sin embargo, no podemos negar que es un factor a considerar.

Un ejemplo. En las investigaciones por el asesinato de “El Dandy de La Cumbia”, ocurrido ayer domingo 14 de abril; las autoridades no pueden omitir que Néstor Amir fue precandidato de Morena a la alcaldía de Olintla.

Ante este clima de violencia, la petición de los candidatos, para que se garantice la seguridad es cada vez más común.

Desde la federación han decidido que serán los elementos de la Policía Federal, que estaban en la congeladora por la llegada de los uniformados de la Guardia Nacional, quienes respondan a este llamado.

Colocar como escoltas de las y los candidatos a los policías federales es, en principio, una buena idea. El problema es que sólo les mandan a los uniformados. Gastos de hospedaje, alimentación, viáticos, herramientas de trabajo, traslados y cualquier otro rubro, no va incluido en la orden.

¿Cuánto les costaría a los candidatos solventar estos gastos, multiplicados por los tres o cuatro elementos que les asignen para reforzar su seguridad?

Es probable que, en algunos distritos, en presidencias municipales grandes o quizá los aspirantes a la gubernatura, puedan absorber esa inversión, sin embargo, para quienes compiten por alcaldías en la sierra o muy pequeñas, el tema se vuelve imposible de costear.

A esto se suma la cantidad de elementos que se van a requerir, porque como dijimos, llevamos sólo dos semanas de campaña y si el 20 por ciento de todos los candidatos que hoy hay en el país solicitaran protección, para lo cual en promedio se requieren tres uniformados, será prácticamente imposible atender todas las demandas del país.

Faltan más de 40 días para la elección y este panorama nos lleva a hacernos una pregunta para la cual nos gustaría no tener la respuesta, ¿Qué más nos va a tocar ver en estas inusuales y violentas campañas?