Serán alrededor de 800 trabajadores de confianza los que después del 14 de febrero se queden sin trabajo en el ayuntamiento de Puebla. Lo anterior, luego de que finalice el contrato establecido para el periodo 2011-2014 de la actual gestión del presidente municipal Eduardo Rivera.

En entrevista, el secretario de Administración y Tecnologías de la Información (SATI), Iñigo Ocejo Rojo, precisó que cuando llegaron al actual gobierno realizaron 800 contratos, entre secretarios, directores, jefes de área y analistas, y ya será la nueva gestión la que evalúe si continúan o decide removerlos.

“Cuando llegó este gobierno municipal se dieron de alta, durante los tres años, aproximadamente 800 trabajadores de nuevo ingreso, corresponderá a la nueva administración tomar la decisión con cuáles quedarse y a quiénes dar de baja”.

Indicó que en caso de que este personal sea dado de baja, no será una violación a la ley laboral, pues hay contratos legalmente constituidos establecen el término de la prestación de sus servicios.
Ocejo Rojo destacó que los cambios representaron 5 por ciento en la planta laboral, en relación con la administración anterior, es decir, la que presidió Blanca Alcalá Ruiz.

“Eso depende de la nueva administración, de qué personas puedan utilizar para seguir con su trabajo y de qué personas serán sustituidas. Fueron 800 sustituciones los que llegaron al inicio de la administración, como jefes de departamento, directores, lo que es la parte del primer nivel son 400 personas, analistas y demás”.

El encargado administrativo de la comuna mencionó que este proceso de análisis de la planta laboral generalmente tiene un periodo de seis meses, no de facto se arriba y se desplaza a la gente.

“Hasta el momento no se ha pedido ninguna renuncia porque corresponderá al siguiente ayuntamiento tomar la decisión respecto a las altas y bajas de los trabajadores de confianza, por lo que dependerá también de la administración entrante”.

El funcionario municipal recalcó que tiene conocimiento de que toda nueva gestión viene con su propio personal, por lo que secretarios y directores de área saben que serán los primeros en dejar sus puestos. Al final, precisó que los cambios dentro del organigrama municipal normalmente llevan una transición de seis meses, pues es el tiempo que lleva a los nuevos funcionarios acoplarse a sus funciones.